viernes, 20 de diciembre de 2013

If you know how. Chapter 1 about counseling



El impacto de un asesoramiento equivocado sobre nuestros clientes no solo afecta a la credibilidad y a la imagen profesional propia, marca a nuestros clientes en sus decisiones futuras, en el concepto de nuestra profesión, en los hábitos en su cuidado del cabello.

Como profesionales nos hemos encontrado en centenares de ocasiones con las reticencias de nuestras clientas a seguir nuestros consejos. Casos como el uso de un acondicionador o una mascarilla, el uso de algún producto de styling, o la aplicación de sérums son los más habituales.

En líneas generales podemos apreciar que la imagen de la peluquería debe mejorar a los ojos de la opinión pública, pero sobre todo la profesionalidad de muchos compañeros. Hablo en líneas generales y no me gustaría que nadie se sintiera ofendido, si sientes que tienes que mejorar eso tiene fácil solución! Ya que todos estamos aprendiendo cada día.

Para comprender lo que sucede actualmente debemos remontarnos a finales de los años 80, cuando los hábitos de higiene dan un giro hacia el uso de productos profesionales. Los productos en los salones comienzan a cobrar más fuerza y la cosmetología cambia radicalmente. La expansión de las boutiques dentro de los propios salones como perfectos complementos en los ingresos de nuestro día a día beneficia el Boom de la venta de productos profesionales para el cabello. De esta manera podemos concluir que la gestión de la venta y el asesoramiento cosmético es una parte relativamente moderna en nuestras funciones como profesionales del cabello.

Sin ir más lejos, en mi propia educación nunca hubo un apartado al respecto, aprendí lo que es un rappel, conceptos como el “sell in” o el “ sell out”  y las técnicas de venta hace 7 u o 8 años.

Los cosméticos han mejorado muchísimo, los acondicionadores han dejado de ser pesados en el cabello, las mascarillas pueden aportar volumen, el spray de fijación a dejado de acartonar el peinado y los residuos prácticamente han desaparecido de nuestro día a día.

Pero muchas de nuestras clientas, han vivido malas experiencias con productos inadecuados o de mala calidad, determinando así su decisión final. Como ejemplo;

Clienta a la que ofrecemos la aplicación de un producto hidratante y dice que no ya que tiene el cabello fino, insistimos porque sabemos perfectamente que el producto que recomendamos es perfecto para su tipo de cabello, pero su negación es tan rotunda que no volvemos a insistir. Posiblemente si indagáramos un poco en la razón de ese “no”, descubriríamos que hace tiempo le aplicaron un producto hidratante y a la noche se tuvo que lavar el cabello en su casa porque la sensación era tan desagradable en su cabello que no podía salir a la calle así de nuevo.

¿Podemos cambiar ese “no” por un "sí"? Por supuesto, depende del caso puede llevar más o menos tiempo, pero se trata de confianza. Si nuestro cliente confía en nosotros resultará más fácil cambiar su opinión.
Lo principal es descubrir la verdadera razón de ese “no”, la práctica hace al maestro,  si verdaderamente es una anterior mala experiencia lo más importante es no quedarnos callados. Explicar la posible causa de esa experiencia, explicar las diferencias entre el producto que quieres aplicar y otros productos similares, y tranquilizarla. A veces el “si” se abre tan fácilmente como ofreciendo la posibilidad de volver a nuestro salón sin coste alguno si el resultado no ha sido el esperado.

Ganar seguridad y así ganar su confianza, así funciona. No podemos esperar que nuestros clientes confíen en nosotros por arte y gracia de la naturaleza. Nos tenemos que ganar esa confianza y por desgracia… se pierde muy rápido, así que no bajemos nunca la guardia.   

La mayoría de las marcas cosméticas han cambiado a sus comerciales más agresivos por asesores que ayudan a gestionar nuestros pedidos, a conocer en profundidad nuestros productos y a realizar asesoramientos adecuados para la mejor venta y utilización de la línea con la que hemos decidido trabajar.
Es nuestra obligación profesional mejorar en esta área, preguntar más, experimentar los productos con diferentes tipos de cabello y en diferentes condiciones para poder ganar seguridad y creer verdaderamente en lo que estamos diciendo. El objetivo es asesorar mejor, no vender más. Vender es la consecuencia natural de un buen asesoramiento. Por ello quiero dedicar unas líneas a consejos que me ayudaron a ser una mejor asesora y a reducir considerablemente el rechazo de mis clientas en ciertas situaciones.


Ganar confianza en nosotros mismos.

En ocasiones debemos desaprender y formarnos de nuevo ya sea por medio de experiencias o cursos. Nosotros no somos peluqueros porque no teníamos otra cosa que hacer. Amamos nuestro trabajo y no hay nadie que pueda asesorar mejor a nuestros clientes en el cuidado diario de su cabello. Hasta que no interioricemos esto como un mantra será difícil evitar el rechazo de nuestros clientes ante nuevos productos, nuevas técnicas o simplemente a escuchar con atención e importancia nuestras palabras. 

Nunca debemos dejar de formarnos, y perfeccionarnos, es la clave para que cuando una clienta diga que "Pepita la del cuarto me dijo..." le digamos con orgullo "ya! pero Pepita no es peluquera, y aquí la que sabe lo que es mejor para tí soy yo" .
¿Ego? ni muy desorbitado ni por el suelo, se trata de creer en uno mismo.

Perder el miedo a vender.

He conocido muchos casos de peluqueros que prefieren hablar de las noticias o del tiempo antes que del cabello, tienen un concepto equivocado de lo que significa vender.
Vender no es aburrir a nuestros clientes insistiendo reiteradamente en lo necesario que es un producto para su vida. No vienen a aguantar ningún tostón.
Vender es la consecuencia natural de un correcto asesoramiento, insisto; no es el objetivo.
Tenemos que aprender a escuchar, a preguntar y a identificar las necesidades de su día a día.

 Las conversaciones deben ser profesionales, el cabello nuestro tema central. A un doctor no le preguntas la opinión sobre el enlace real. Es correcto tener conversaciones que propicien una conexión entre profesional y cliente pero nuestro mayor interés debe estar en el cuidado del cabello, los hábitos concernientes a su imagen, estar atentos a cuando necesite un cambio de look.
Leer consejos sobre el buen asesoramiento, pedir ayuda o acudir a cursos si es necesario. Pero esta es un área de mejora que he percibido en el 80% de los peluqueros a los que he formado.

Hacer preguntas útiles.

Lo importante no es crear un cuestionario para clientes, es necesario saber qué  información necesitamos y hacer buenas preguntas para obtener buenas respuestas.  El interés mostrado conseguirá que tu cliente se sienta especial. Pero debemos hacerlo sinceramente, no jugando un papel en una obra de teatro.

Empecemos por preguntas sencillas  que ayuden a romper el hielo “¿le ha gustado la experiencia del lavado de cabello?”

Si buscamos información no cerremos la pregunta, dejemos que el cliente se explique y escuchemos con atención. “Veo que el cabello está deshidratado ¿Cuál es su rutina en el cuidado del cabello?”

Evitemos las preguntas agresivas “¿Se da cuenta que sin un cuidado específico su cabello quedará en peor estado?”

Con educación y con gracia podemos obtener mucha información útil.

Hagamos preguntas para que el cliente sea consciente de las consecuencias de sus acciones o de la falta de ellas. De nuevo, no se trata de insistir ni de presionar. Tú sabes lo que es adecuado o no, pero tu cliente no quiere solo tu palabra, quiere llegar a sus propias conclusiones. “¿Sabías que si no utilizamos habitualmente un acondicionador el cabello se encrespa con la humedad?"

Hagamos preguntas hipotéticas. Ayudan a obtener información de una manera más relajada, sirven para obtener respuestas ante preguntas que podrían resultar incomodas ¿ Que pasaría si..? ¿Se imagina que..? ¿Qué me diría si…? “¿Se imagina un cambio de color? En vez de ¿ quiere cambiar el color?” Nos permite llegar a la parte de los deseos, de las intenciones y nos dibujan nuevos caminos con los clientes.


Recapitulemos. Cuando hayamos obtenido la información es importante repetírsela al cliente para que te confirme que has entendido correctamente, de este modo el cliente también será consciente de sus propias palabras y de que tú le has escuchado.



Proponer.

 Cuantas veces, tras horas de interesante conversación, el cliente se ha ido de nuestro salón y no hemos propuesto el color que creemos que le hubiera quedado genial, el tratamiento de hidratación que tanto necesitaba, la aplicación de ese producto que hubiera dado el toque de lujo a nuestro acabado final… solo por timidez. Por miedo al no.

Algo que aprendemos es que el no siempre lo tenemos, está ahí! Y cuanto antes le perdamos miedo antes podremos mejorar nuestros asesoramientos.
Cuando sinceramente creemos en algo el cliente no se va a molestar, simplemente puede rechazarlo, quizás pensarlo detenidamente o decir que sí en el acto. Pero es nuestra obligación proponer.
Es una cuestión de estadística, cuantas más veces propongas algo, más veces obtendrás un si.
El cierre de la venta es inevitable cuando has propuesto algo  así que de nuevo no tengamos miedo al no.


El asesoramiento crea lazos irrompibles.
Todos sabemos que en el mundo de la peluquería la fidelidad de nuestros clientes es un tesoro difícil de conseguir. Muchos factores juegan en nuestra contra; la competencia, los precios más económicos que ofrecen otros profesionales, las ganas de nuestros clientes de probar algo nuevo…
Por ello es tan importante ser fieles a uno mismo, fortalecer  el proceso de asesoramiento como una habilidad más de nuestra profesión nos hace únicos. Cada uno tenemos nuestra manera de expresarnos, pero el interés que mostremos por nuestro cliente, la profesionalidad con la que ejecutemos los pasos del asesoramiento. Eso crea una experiencia en nuestro cliente que determinará que vuelva a nosotros.

Lo escuché en los labios de un grandísimo compañero de ghd, Jordi,  hace unos 5 años y nunca lo olvidaré porque me parece muy cierto;

La relación entre un cliente y su peluquero/ barbero es como una relación de amor. Cuando entra por primera vez por nuestra puerta encandilamos con nuestras mejores atenciones, no olvidamos detalle a la hora de hacer sentir el agradecimiento por su confianza, preguntamos todo tipo de detalles relevantes para poder conocerlo mejor, agasajamos con la mejor de nuestras sonrisas y sabemos que volverá ya que hemos dado lo mejor de nosotros mismo.
Las visitas se suceden en el tiempo y la rutina, como en el amor, hace de las suyas. Y un buen día nuestro cliente busca nuevas emociones, que le hagan sentir como aquella primera vez y nunca más vuelve a nosotros.

Por ello, no solo el asesoramiento es importante, cada detalle cuenta, con cada cliente y en cada visita que nos haga.

El esfuerzo por un trabajo bien hecho tiene una gran recompensa; su fidelidad, su recomendación y tu satisfacción personal.
Lo se , no toda la culpa de una mala relación con un cliente es nuestra, ¿verdad? Pero eso dará para unas líneas más en otro nuevo post.
Hasta entonces espero que os haya aportado algo de luz en este aspecto.
A seguir compartiendo!


lunes, 16 de diciembre de 2013

Why I'm still choosing ghd?

Recuerdo la primera vez que oí hablar de ghd, eran unas extraordinarias planchas para el pelo, con una imagen y un marketing increíbles. Sus posters, colgados exclusivamente en los mejores salones de peluquería de cada ciudad, no mostraban la imagen del producto. Imágenes polémicas, cuidadas y sugerentes, provocaban la búsqueda de información, el deseo de probarlas. 


                           

Jennifer Aniston y Gwyneth Paltrow eran las embajadoras del liso más perfecto y brillante que se había observado en el panorama hasta el momento.

Llegó el día en el que un peluquero me peinó con ellas, sus placas se deslizaban con tanta suavidad, mi cabello tenía un tacto extraordinario tras el peinado con ghd que cuando me explicó que también podías rizar con ellas mi cabeza quería explotar ante el desconcierto.
Años más tarde acabé formando parte de la familia ghd.

Cada día que pasaba en la empresa descubría nuevas técnicas y perfeccionaba lo ya aprendido y descubrí varias claves importantes para el peinado con styler y hoy quiero compartirlas con vosotros.



1.       Si existen 3 tamaños es para poder crear diferentes estilos en todo tipo de cabellos, sacarle el 100% al sistema de trabajo es una manera de rentabilizar nuestra inversión.

              La mini styler;
               Que no os engañe su tamaño, no es solo para flequillos y cabellos cortos.  Para ondas vintage bien dibujadas es el tamaño ideal, para cabellos lacios que desean formas con nervio y duraderas o para trabajar las raíces más difíciles.

               La max styler;
               ¿Qué aún no has probado los rizos con Max? ¿A que esperas? La tienes ahí, abandonada en un cajón, utilizada solo para alisar las melenas más retantes. Pero sus placas oscilantes y la curvatura,  permiten los mismos movimientos que has aprendido para hacer bucles y ondas, el efecto que consigues es más natural. No dejes de sorprenderte y de sorprender a tus clientas… y por qué no a tus clientes!? Prueba a hacer los tupés para los chicos con más estilo con un leve giro de tu muñeca; así de fácil.

               La classic styler;
               Famosa, deseada y utilizada a partes iguales, es el tamaño más vendido por su extenso abanico de posibilidades. No hay cabello ni estilo que se nos resista con un ghd en la mano.




2.       La presión que ejercemos al cerrar la styler puede perjudicar la duración del peinado, la forma que estemos buscando y nuestra salud.

               En ghd invierten muchísimo dinero en Investigación y Desarrollo, todos los detalles técnicos de estas herramientas están diseñados para facilitarnos la vida. Lo ideal es sujetar y cerrar la styler sin ejercer ningún tipo de presión, de esta manera, como un reloj perfectamente engranado, el sistema de amortigüación y oscilación harán el trabajo por nosotros. Las más sofisticadas formas están en nuestra mano y se consiguen mediante giros de muñeca y el suave deslizamiento de la styler desde la raíz hasta la punta del cabello. Adiós a las tendinitis!




3     185º
               Esa es la cifra mágica, la temperatura que permite el moldeado del cabello con duración y sin deshidratación. El punto clave por el cual sigo escogiendo a ghd día a día, su tecnología nos asegura una temperatura constante desde que cerramos la styler en la raíz y durante el deslizamiento en toda la longitud de la mecha.



4   La marca
                Una marca como ghd, bien construida, ofrece unas garantías, refleja tu interés por ofrecer calidad a tus clientes y no dejan en invertir en mejoras técnicas para no quedarse atrás. 



5  El producto que utilizamos
                Para que engañarnos, las styler ofrecen unos resultados excepcionales pero no son milagrosas. Los diferentes tipos de cabello tienen diferentes necesidades, los distintos estilos de peinado requieren de distintos productos de styling, por lo que es esencial aplicar productos en el cabello. Un buen diagnóstico y tener claro lo que queremos conseguir es el primer paso para un excelente resultado. De tal manera si a una melena de cabello fino y lacio queremos ofrecerle unas ondas que duren todo el día deberemos aplicar un Shampoo y un acondicionador acorde al tipo de cabello y productos de styling que den cuerpo y aligeren el peso de la melena, algo que fije el estilo creado y un toque final o bien brillo o bien mate.



6    La práctica
               “La práctica hace al maestro” particiones finas, limpias, estructura, y tener claros los 5 puntos anteriores no son nada sin dosis de paciencia extra para las horas que necesitaremos hasta conseguir el dominio de la styler. Es un proceso de aprendizaje y como tal viviremos situaciones de acierto error que en ocasiones podrán frustrarnos, pero no hay nada que la práctica no consiga.




Las diferentes tecnologías


                    Así como Apple tiene sus Iphone 3, 4 y hasta el infinito y más allá, ghd ha evolucionado a lo largo de estos más de 10 años en el mercado y actualmente tienes 3 opciones. Espero que os ayude a escoger adecuadamente!

Classic, o MK4.


Con la que comencé a trabajar y con la que descubrí el peinado con styler. En su momento era la más avanzada tecnología en el cuidado del cabello. Con mejor oscilación que sus competidoras, sistema de seguridad que apagaba la styler automáticamente tras 20 minutos sin uso, control de temperatura que permitía trabajar el cabello a no más de 185º, voltaje universal y unas placas que se deslizaban como ningunas hasta el momento.

Son perfectas para todo tipo de cabellos, y son las más económicas ahora mismo por lo que se convierten en la oportunidad de tener una styler con una relación calidad precio extraordinaria.



Gold


La evolución de la MK4 cuenta con un diseño más lujoso, son más ligeras y con una tecnología que perfecciona el entramado interno de oscilación, amortiguación y control de temperatura mejorando su precisión. Las placas son aún más suaves en su deslizamiento.

La mejora tecnológica conlleva a ligeros cambios en la técnica de utilización si  ya habías probado la MK4, menos presión en cada pasada, como se deslizan tan suavemente corremos el riesgo de no ir a la velocidad adecuada así que debemos observar la respuesta del cabello y deslizar más despacio si los resultados no son óptimos.

Si alguien con el cabello fino estuviese dudando entre ambas tecnologías no dudaría en recomendarle gold, ya que esa mejora en el control de temperatura permite aportar mayor vaporosidad a su peinado.

Con este avance también conseguimos algo nuevo y es que esa sensación de pelo "planchado" desaparece, y preguntareis... sensación de pelo "planchado"? Si, las planchas (todo aquello que no es una styler ghd jijiijii) dejan un aspecto demasiado rígido, estático, sin naturalidad ni soltura. De echo la razón de muchos estilistas que no quieren utilizar este tipo de herramientas es porque huyen de ese efecto en el cabello.

Con Gold nos acercamos más al objetivo de un cabello con forma, sin ser dañado por el exceso de temperatura y con una textura natural.


Eclipse


Hablar de Eclipse es hablar de un nuevo concepto, de ese paso más allá de lo imaginable. Los avances tecnológicos fueron tales que se necesitaron muchos, muchos ceros para llegar a este punto. Años de investigación en las necesidades del cabello, en dar respuesta a la incógnita de ¿que le sucede al cabello cuando recibe más o menos temperatura? Pasamos de hablar del control de temperatura de la herramienta en sí, al control de la temperatura en el propio cabello. Si! detecta la temperatura del cabello y su objetivo es que cada milimetro de cabello haya sido trabajado a 185º ni más ni menos. 
Ese paso ha sido fundamental en la evolución del trabajo con styler, hasta los cabellos más retantes van a poder disfrutar de estilos naturales, con una textura única.

Por ahora solo existe en el tamaño mediano, que incluso ofrece un gesto más amplio que las antecesoras, pero hablar de esta tecnología es hablar de futuro y de un cambio en el concepto de herramientas térmicas sin lugar a duda. Os invito a que la probéis y a que os dejéis asesorar por los auténticos expertos porque la experiencia lo vale.

Para más info entrar en su página web oficial

o me preguntáis! que estaré encantada de resolver vuestras dudas.











Recuerdo con cariño todos mis errores, mis horas practicando porque el volumen en raíces parecía imposible, porque la onda en zig-zag se me resistía o porque no conseguía duración.
El gran paso lo dí cuando entendí que trabajar con ghd no era trabajar con la digievolución de las planchas del pelo; el trabajo con ghd es la evolución natural del marcado a rulos. Así empecé a conseguir realizar cualquier peinado en cualquier tipo de cabello. Solo tenía que pensar en como lo hubiera podido conseguir si tuviera que poner unos rulos y automáticamente se dibujaba en mi cabeza el planning de las particiones y movimientos a seguir.

Back to the Old School!

Espero que os haya resultado interesante a la par que útil! Y ahí os dejo unos enlaces para poder disfrutar de videos tutoriales que os ayuden un poquito más!!

A seguir compartiendo!


miércoles, 11 de diciembre de 2013

A day with KAM-KAM

Recorrer las calles de la pequeña y encantadora ciudad de Delft es siempre una delicia, pero si aún por encima coincide con las celebraciones navideñas traspasas la realidad y te adentras en un universo que bien hubiera podido inspirar a Charles Dikens.

Entre los canales y los negocios de artesanías y antigüedades destaca por su gran ventanal y el chillón amarillo de sus paredes el salón KAM- KAM.

Ted hace años que mejora la imagen y el estilo de los vecinos más exigentes de Delft y es que su carácter, su sentido del humor y su depurada técnica son solo la carta de presentación de este reconocido peluquero Holandés.

Tras una larga y exitosa carrera profesional se podría decir que no necesitas nada más de la vida que “todo está inventado”, pero esto es lo que diferencia un mediocre peluquero de un grande de la peluquería; siempre quieres aprender más.
Pasar horas junto a un peluquero con tanta experiencia siempre te hace sentir pequeñito, como si aún estuvieras aprendiendo a caminar, te maravillas escuchando sus historias y analizas su carrera para encontrar aquellos puntos en los que tu te quieres sustentar como profesional.
A lo largo de los años son sus experiencias las que te guían y tu el que decide que tipo de profesional quieres llegar a ser, tardas años en descubrir tu identidad, tu sello, aquello que te hace verdadero.
Ted se ha convertido en una inspiración para mí, por supuesto que cada formación te aporta. Con cada formación aprendes de los demás y de ti mismo y es una sensación gratificante.


Organizamos una jornada divertida para él y su equipo, querían ver el potencial de las planchas para el pelo. Sabían de mi experiencia como educadora de ghd así que nos pusimos manos a la obra.

Nuestra modelo tenía un cabello ondulado, algo encrespado, oscurecido por la coloración y algo deshidratado. No fue ningún problema ya que una de las ventajas de la “styler” ,  es el nombre que prefiero utilizar para esta nueva generación de planchas, es el sellado de cutícula que ofrecen, permitiendo un método de peinado más saludable para el cabello, que aporta mucho más brillo y suavidad a nuestro resultado final.
Dedicamos un tiempo a la explicación teórica de la técnica de rizado con styler, diferentes resultados según la manipulación posterior del cabello y la consecución de un peinado pin-up inspirado en las Divas de Hollywood de los años 50. 2 horas y media bien exprimidas que dejaron ganas de más y que seguro darán lugar a otra jornada donde exprimir aún más a estas nuevas viejas glorias de nuestro salón.
Os dejo con las fotos de la formación, espero que os gusten y a seguir compartiendo!!

PD; prometo un post con un paso a paso!! 












jueves, 5 de diciembre de 2013

A day with Men's Experience

El arte de esculpir el cabello, darle color y forma. Escoger la técnica más adecuada para el proceso de cambio, asesorar correctamente a la persona que deposita su confianza en nuestras manos. Analizar los rasgos faciales, el estilo de vida, dominar la colorimetría.
Abrir nuestra mente, como profesionales, a nuevos conocimientos que se enlazan con nuestro trabajo diario tales como el marketing, la psicología, empresariales o el escaparatismo.

La peluquería es mucho más compleja que un simple “lavar cabezas y cortar pelos”.  En el panorama actual nos encontramos con 2 tipos de peluqueros; el ocupacional y el vocacional.
Ambos tienen conocimientos que les permiten desarrollar las tareas básicas de un salón de belleza, pero lo harán desde dos puntos diferentes situados en nuestro interior. El ocupacional lo hará con la cabeza, pudiendo desarrollar cualquier otro trabajo con la misma facilidad y entusiasmo. El vocacional lo hará desde el corazón, desde la pasión.

El peluquero vocacional ama su profesión, disfruta cada minuto de cada uno de sus días y al llegar a casa su mente no desconecta ya que se preocupa de mantenerse siempre informado, siempre actualizado. Busca nuevas tendencias, se inspira en lo que ve, en lo que toca, para este peluquero no existen límites.

Tan rápido como avanza la tecnología, avanza el entorno de la peluquería. Vemos como nos hemos adaptado a nuevos programas informáticos de gestión empresarial, las redes sociales son una herramienta útil e indispensable en la actualidad. La coloración, las herramientas que utilizamos a diario han evolucionado para ofrecer al profesional mejores resultados, más comodidad en su trabajo diario. “Renovarse o morir”.

En ese camino nos encontramos con la figura del formador, la persona que nos acompañará y nos guiará en ese proceso.

El formador debe amar su trabajo, debe ser generoso, humilde y paciente. Debe saber gestionar las dudas y entender los procesos de aprendizaje. Como en el caso de los peluqueros, no todo formador ejerce su profesión desde las entrañas. No todo buen peluquero puede ser buen formador. Hay algo místico  en el paso de peluquero a formador, una necesidad de compartir, una satisfacción al constatar que tus alumnos tienen una habilidad más gracias a ti que les acerca a ser mejores profesionales. Sin secretismos, la entrega de un formador debe ser total. No hay ego que valga, no debe importar que al dar una parte de ti otro llegue a ser mejor profesional que tú. Ser formador no es una competición, es una colaboración, porque cada vez que enseñas  tú como profesional también aprendes, y eso no tiene precio.

Así como aconsejo a los clientes los factores a tener en cuenta a la hora de buscar a “su” peluquero, al  vocacional, al que por amor a su trabajo ofrecerá una experiencia totalmente diferente de lo que hasta entonces haya vivido en un salón de peluquería, hoy quiero aconsejar a los peluqueros que busquen al verdadero formador. Que no se dejen engañar por falsos profetas y que disfruten de la maravillosa sensación de dejarse empapar por el conocimiento de un verdadero amante de la enseñanza.

Vicenç Moretó ha sido para mí el ejemplo perfecto de formador. Una persona que transmite una energía que hace vibrar la sala y los que están en ella. Que ha sabido encontrar en sus compañeros de aventuras esas mismas vibraciones. Jose Navarro, Jordi con su “ Barberia de Gracia”, Paco Lopez , Albert Catalá y su Men’s Experience han sabido conjugar los factores adecuados para ofrecer una formación de calidad.
Sus técnicas depuradas, el interesante contenido del curso, la generosidad de explicar hasta el mínimo detalle, la libertad de explicar cada producto y herramienta utilizada y esa energía única hacen que valga la pena cada céntimo que has pagado por la entrada. Formación sin trampa ni cartón, sin show ni pirotecnia.
Mi experiencia como formadora ha sido de la mano de una gran marca, defiendes con honestidad sus productos y enseñas a sacarles el máximo potencial, pero este grupo de formadores van solos, su saber hacer y su experiencia, sus ganas de mejorar su tan amada “barbería” son el motor que mueve una maquinaria que está dando sus  primeros pasos pero que estoy segura; hará historia. El mundo recordará a este grupo de pioneros que decidieron salir a defender a capa y espada un hermoso oficio en vías de extinción, devolviéndole repercusión, fuerza y magnetismo.


Dejaros guiar por gente como ellos y huir de aquellos que solo quieren llevarse unos euros extra aprovechándose de un tsunami en expansión.

























miércoles, 4 de diciembre de 2013

A day with Ingara

Recuerdo pasear maravillada por las mercerías que mi madre visitaba cuando era pequeña, ella buscaba botones y encajes para los vestidos, abrigos y conjuntos que confeccionaba con tanto amor. Me perdía entre los colores y las diferentes formas de toda clase de accesorios, guardados en aquellas montañas de cajas que cubrían las paredes de los establecimientos.

Cuando paseo por una ciudad y encuentro una antigua mercería, de esas supervivientes que resistieron todas las crisis de nuestra sociedad, una llamada interior me obliga a detenerme en su escaparate y a entrar para curiosear aunque solo sean unos minutos y llevarme, cual tesoro debidamente custodiado, un raro botón para mi colección.

Siempre creativa y risueña mi madre no ha dejado de crear con sus manos piezas dignas de la “haute couture”, pero la voraz industria textil ha desbancado a las mujeres que, como mi madre, remendaban la ropa o le daban nueva vida y color con sus manos. Ya no resulta más económico que ir al imperio Inditex, al mercadillo o incluso a los nuevos “todo a Cien”, para renovar tu viejo vestuario.

Por suerte para aquellos que disfrutamos del valor añadido el movimiento DIY está ganando adeptos, la creatividad y la artesanía se mezclan para crear piezas únicas, con su propia historia y alejadas de la esclavitud escondida tras el mercado convencional.

Una pequeña tienda de Vigo, creada y liderada por Paula, una joven emprendedora y gran artesana gallega, abre sus puertas a todas aquellas personas interesadas en comenzar a crear con sus manos. Ofreciendo cursos para introducirse en el universo del swarovski, el soutache, el pintado de tela o la creación de hermosos tocados. También todas las “crafties” pueden encontrar el material necesario para sus propias creaciones.

Ingara es un lugar casi sagrado, donde sus “alumnas” se sienten como en casa y  renuevan esa antigua tradición de las mujeres haciendo sus labores , compartiendo café, confesiones y buena compañía al calor de un buen fuego.  No es que en la tienda tengan una chimenea, pero el ambiente es tan acogedor como si así fuera.

Cada vez que visitaba a las chicas de Ingara era inevitable que esa misma admiración por las pequeñas bolitas de colores, evocase los recuerdos de mi niñez demostrándome que los nuevos conceptos pueden llevar antiguas esencias y ser igual de encantadores.


Si pasais por Vigo no dejéis de visitar a Paula y a su equipo, porque no hay nada más maravilloso que lucir o regalar piezas elaboradas con tus propias manos, tu tiempo y el mayor de los amores al hacerlo.

www.facebook.com/ingara.abalorios