domingo, 21 de septiembre de 2014

Lo sentimos; no hay sitio para todos

Puede que tener un título de peluquería acredite que has aprobado unas asignaturas y estás capacitado para desarrollar técnicamente un trabajo. Puede que estudiar dos años en un instituto, si has tenido buena suerte, te haya aportado mucha información y algo de práctica. Puede que tus años como aprendiz hayan sido intensos y llenos de experiencias, pero nada asegura que cuando abras la persiana de tu nuevo salón todo vaya a salir bien.

Si tu motivación para dar el gran paso de empleado a empresario ha sido la necesidad de huir de tus jefes, lamento decir que en unos años posiblemente cierres tu empresa con una gran deuda a tus espaldas.

El sector de la belleza de este país tiene problemas, múltiples problemas estructurales que destapan la poca calificación en muchos sentidos de muchos de los profesionales que en el trabajan.

La falta de humildad del que empieza, mezclada con la prepotencia y el abuso de poder del empleador han llevado a un estado crítico a los salones de este país, y es que lo sentimos pero no hay sitio para todos.

Que cada peluquero abra su propio salón; no es una solución.

Que cada salón contrate gente poco cualificada; tampoco.

Siento decirte que aunque seas buen peluquero, tus clientes te adoren y sientas que puedes con todo, eso no significa que sepas llevar un negocio.

Si estás leyendo estas líneas y no llevas el "emprendimiento" en tus venas quiero que reflexiones algunos puntos.

-¿Cuál es la verdadera motivación que te lleva a querer montar tu salón?
Si llevas años queriendo tener tu propio negocio porque tienes algo fresco que aportar, has detectado necesidades que no están cubiertas en tu zona o tras un estudio de mercado has encontrado el sitio perfecto para llevar a la realidad tu sueño; ADELANTE!!!

-¿Estás dispuesto a sacrificar tus vacaciones por tu negocio?
Si no te importa sacrificar días de vacaciones, si eres consciente de que el calendario laboral ya no significará nada para ti porque en tus días libres vas a seguir teniendo trabajo administrativo o simplemente pensando en nuevas estrategias comerciales, ADELANTE!!!

-¿Te gusta terminar de trabajar a una hora fija y disfrutar de tu tiempo personal?
Esta tiene trampa, porque cuando tienes tu propia empresa tu familia y amigos tirarán de ti para que te despegues de tu trabajo porque siempre hay algo que hacer! Sin horarios fijos, te costará discernir tu tiempo personal y libre del tiempo que le dedicas a la empresa porque cuando te apasiona ya no vuelves a trabajar nunca más!

-¿Necesitas una estabilidad económica?
Parte fundamental del proyecto, si necesitas una estabilidad económica no dejes de ser empleado, ya que eso como empresario es casi un sueño! Siempre hay imprevistos, épocas de bonanzas y vacas flacas por doquier. Si no tienes miedo a no cobrar exactamente lo mismo cada mes, si no te asusta no tener un mínimo fijo mensual, entonces; ADELANTE!!!

-¿Tienes nociones de marketing? ¿contabilidad? ¿gestión de recursos humanos?
Si a todo lo demás te he respondido con un adelante y en esta te pillo pez… no te preocupes! Será el menor de tus males! Pero no te descuides e intenta aprender al máximo ya que cuanta más formación en este sentido más cantidad de herramientas vas a tener a tu disposición para enfrentarte a una realidad difícil.

Como ves hay mucho más detrás de la buena gestión de un negocio. Solo he querido dar unas pinceladas al respecto. Cuando no hay conocimiento empresarial el recurso más fácil es competir por precio y así vemos como se regala nuestro trabajo. Personas que no saben enfrentarse de otra manera a un problema, excusándose en factores tan lejanos a la realidad como sus propios conocimientos de ella.

Me duele ver el cierre de un salón, pero cuando eso ocurre me pregunto por el error de la persona que lideró el proyecto. Me pregunto si como otros tantos se lanzó a la aventura sin la preparación necesaria y si también lo hizo tras la frustración de haber topado, una y otra vez,  con terribles dueños de establecimientos que simplemente querían aprovecharse de su talento.

Por ello y más que nunca te animo a que busques un buen salón antes de abrir el tuyo propio. No caigas en las manos de explotadores que lo que harán es enterrarte en los infiernos de este sector tan hermoso.

Piensa en ti como estilista, en los productos y servicios que te gustan, los estilos que prefieres, los conceptos que son más afines a ti y busca en tu ciudad o alrededores, porque vale la pena viajar media hora cada día a otro pueblo con tal de trabajar en el salón apropiado.

No te dejes llevar por la desesperación del que necesita trabajar, y guíate por la pasión que mueve tus entrañas.

No te devalúes, inténtalo al menos.

No hay salón demasiado bueno para ti. Si así lo sientes solo necesitas más horas de práctica y esfuerzo. Visita ese salón que tanto te gusta. Preséntate con la mejor de tus sonrisas, pregunta si puedes pasar unas horas viendo cómo trabajan.

Incluso si no necesitan a nadie, invierte parte de tu tiempo en estar en ese salón que tanto te gusta.
Si trabajas duro podrás conseguir cualquier meta que te propongas.

Si buscas una vía de escape… solo encontrarás piedras en tu camino que te harán tropezar y aborrecer tu profesión.

De jefes, de los malos y de los buenos, hablaremos en otra ocasión. Pero por el momento, reflexiona sobre el momento que vives a nivel profesional, revisa tus metas. No se necesitan más peluquerías baratas, se necesita más calidad y más trabajo duro para volver a prestigiar una profesión. ¿En qué lado de la balanza estás tú?

A seguir creando y compartiendo!!

Un abrazo compañeros!


jueves, 18 de septiembre de 2014

Lo que aprendí de Alemania

Hace 5 años hice mi primera y única visita a Alemania, fue breve, solo una parada para comer en Munich y estirar las piernas en el medio de un larguísimo viaje de carretera alrededor de Europa.

Mi experiencia no fue buena, me timaron en una panadería, no encontraba ningún menú con la traducción en inglés, nadie hacía el esfuerzo de intentar comunicarse conmigo, sentía que si no hablaba alemán era mi problema y me agobié bastante.

Me fui del país con mal sabor de boca y por supuesto cada vez que, tras ese viaje,  salía el tema de Alemania, no tardaba ni dos minutos en hablar pestes sobre el país y sus gentes, engordando la lista de topicazos del país.

Cuando me dijeron en New York Barbershop que Pantofola d’Oro nos había contratado para ir de gira, creando "happenings" en sus stands de los más lujosos centros multimarca de Alemania me emocioné muchísimo! Pero a la vez, mis miedos y prejuicios inundaron mi ser.

Así que maleta en mano y boina puesta (me faltaba la gallina bajo el brazo, la verdad) el país germano estaba dispuesto a romper con todas mis dudas.

Alemania  y sus gentes tienen sus particularidades, sus costumbres, su cultura, pero la experiencia estuvo protagonizada por un alto porcentaje de personas amables, dispuestas a ayudarnos y por un ínfimo  muestrario de mala educación y frialdad. Como en todas partes.

En Köln, su hermosa catedral nos dejó sin palabras. En Anson’s, lo que viene a ser el Corte Inglés de allá, todo el personal se mostraba dispuesto a ayudarnos, aquellos clientes que no sabían inglés mostraban su agradecimiento con infinitas sonrisas y sigo sin encontrar esa frialdad europea de la que tanto se habla.

Düsseldorf mucho más hermosa aún que Köln nos sorprendió con su reconstruido barrio antiguo. La guerra lo destruyó y sus ciudadanos lo reconstruyeron basándose en los planos originales. De nuevo en el evento más alemanes encantadores.

Esta experiencia me ha servido de lección, me ha demostrado una vez más la importancia de una buena primera impresión.  Tan solo unas horas en un país, vivir un par de malas experiencias y el sentimiento y la opinión me han acompañado durante estos 5 años.

Así que aplicando esta experiencia en otros ámbitos;
¿Cómo crees que puede afectar a la imagen de tu salón un pequeño mal gesto?

Pensemos en esa llamada de teléfono que atendimos sin muchas ganas, en ese cliente que estuvo esperando por nuestra atención y obtuvo una respuesta seca porque no teníamos un buen día.

Si crees que has perdido clientes porque han puesto varios salones más económicos a tu alrededor ( solo un 9% de los clientes nos abandona por esta razón), o porque la crisis es la culpable de ello ( aproximadamente un 24%), te falta hacer autocrítica ya que el 68% de los clientes que abandona un negocio para no volver alegan una mala atención o mal servicio.

Un cliente descontento no es fácil de detectar, simplemente no vuelve. Mientras el contento feliz hablará de ti a 5 personas, el que se ha ido por la puerta de atrás lo hablará con 10.
Así que mañana dedica el día a prestar atención a cómo son tratados tus clientes, por ti y por tu equipo.

Realiza encuestas anónimas, busca algún sistema de feedback que realmente te permita saber la opinión de aquellas personas que entran en contacto con tu negocio. Quizás puedas pedir a alguien que haga de cliente espía.

 En ocasiones descuidamos esos pequeños detalles, y hoy más que nunca soy consciente de ello.

 He aprendido también a dar segundas oportunidades, no me dejaré llevar tan fácilmente por el camino de las generalidades, porque en todas partes; te encuentras de todo! Pero como no podemos pedir segundas oportunidades a aquellos que deciden confiar en nosotros, trabajemos porque nuestra primera impresión sea siempre la mejor posible!

Y lo más importante; trata a tu cliente siempre como el primer día, no des por sentado que volverá, Si te acomodas aumentas el riesgo de descuidar esos detalles que te hacen especial.

Así que aquí os dejo esta lección que me ha enseñado la primera etapa de nuestro tour por Alemania.
Espero que disfrutéis de algunas de las fotografías del evento!

A seguir creando y compartiendo!!














lunes, 15 de septiembre de 2014

Germany, here we goooo

Pues esta entrada será breve!
Muy breve!!
Maletas listas, herramientas preparadas y el camión en su destino!
Emprendemos una pequeña aventura por tierras germanas de la mano de New York Barbershop para embellecer a hombres con estilo y clase. Cortes, afeitados y barbas a porrón! Preparados??

Comenzamos un tour por 5 ciudades repartidas por el país más cervecero y prometo reportaje gráfico y compartir alguna anécdota, por su puesto!
Para empezar os dejo la ruta.
Próxima parada...



domingo, 14 de septiembre de 2014

Aviso a navegantes!


Estás buscando formación de calidad? Un curso en el que invertir tu dinero y ese precioso tesoro llamado tiempo? ALERTA!!! No caigas en las manos de cualquiera!

Ante este mundo tan difícil de cambiar, la información es la poderosa herramienta que nos protegerá de ávidos farsantes que aprovechan el auge de una profesión que, para posicionarse de nuevo correctamente, necesita de unas bases sólidas llenas de reciclaje y pasión!

Por ello me he lanzado a escribir al respecto.

Así como para peluquero no cualquiera vale, y aquí lanzo un mensaje a las madres de toda España; si tu hij@ no quiere estudiar no significa que valga para peluquer@ ya que esta profesión no es un cubo de basura donde depositar los residuos inservibles de una sociedad equivocada. 
Si tu hij@ tiene vocación para el servicio y la atención al cliente, adora peinar a sus amig@s y  termina en los últimos 5 minutos antes de salir porque se ha pasado la tarde probando peinados en ell@s. Si se pasa horas en el pinterest buscando tutoriales para teñirse en casa con la gama del arco iris. Si a sus muñecas o a las de su hermana las ha dejado pelonas de tanto practicar con las tijeras. Si además es creativ@ y apasionad@; entonces guial@ en su camino por esta tan sacrificada profesión.

Así como para peluquero no cualquiera vale, lo mismo pasa como formador. 

Un buen formador debe tener unas aptitudes, unos conocimientos técnicos y lo más importante; debe saber enseñar! que no es lo mismo que saber hacer algo.

Ser formador no es estar por encima de nadie, es saber ponerte al lado de la persona que confía en ti y volcar en ella tu conocimiento, subirla y tú desde abajo aprender de ella. Todo lo demás es ego e idolatría mal comprendida.


Actualmente vivimos un estallido de formadores y formaciones. En mi opinión se debe al boom de conocimientos gratuitos e instantáneos, que no siempre verídicos, que ofrece el acceso a internet. Los profesionales del sector necesitan reciclar sus técnicas y conocimientos, adaptarse a las nuevas exigencias de sus clientes y eso requiere de volver a poner los codos sobre la mesa de estudio y horas de práctica para su perfeccionamiento.

Para empezar debemos exigir a los organizadores de la formación un específico detalle del contenido de dicha formación. Detalles de la experiencia formando de aquellos profesionales que impartirán el curso.

El formato de la formación es importante ya que solo tú sabes que necesidades tienes y quizás acudes a un tipo de formación que no va a satisfacer tus expectativas.

Si necesitas practicar, necesitas cursos presenciales y prácticos. Si es un curso presencial necesitas saber cuantos alumnos y educadores habrá por curso.

Ojo!!
Hacer un curso de un día de afeitado, por muy presencial que sea, no te hace experto en afeitado.
Como alumnos debemos ser conscientes de que lo que hemos aprendido es una técnica y como aplicarla, nuestra obligación es practicar hasta realizar un servicio de calidad que después podremos cobrar como Dios manda!
(como este ejemplo... aplíquese a cualquier otro curso breve de cualquier técnica estupenda)

Y por otro lado; las tan afamadas masterclass pero...

¿Que es una MASTERCLASS? 

Una clase magistral, así se llamaban antes del anglicismo, tiene como objetivo ofrecer el conocimiento y experiencia de un experto a un grupo de estudiantes que simplemente se sientan y miran.

Este tipo de formación está enfocado a profesionales que necesitan conocer los secretos de otros expertos para profundizar en una materia de la que ellos ya tienen un alto nivel . 
Es perfecta para motivar a aquellos que tienen un nivel medio o básico puesto que son personas de referencia y muestran como la práctica y la autocrítica pueden llevarte a niveles más avanzados. 

Posiblemente no sea una formación sorprendente o espectacular, simplemente ofrece la oportunidad de ver como otros profesionales ejecutan diferentes técnicas, conocer su filosofía de trabajo, y ampliar nuestras miras en esta profesión tan extensa y personal.


Pero...aquí viene lo más importante!!
Incluso si es la peor de las formaciones con el peor de los formadores, si tu actitud es la correcta aprenderás siempre! aunque sea aquello que no se debe hacer.

La actitud del oyente, del estudiante, del aprendiz, del profesional que quiere reciclarse...

Cuando recibes formación debes ser consciente de que tu cerebro será tu peor enemigo. Lucharás contra pensamientos negativos tales como;

"yo eso lo hago mejor"
"yo lo hago diferente pero me queda igual"
"yo eso lo hago igual"
"vaya chorrada de formación" 
"estoy perdiendo el tiempo"

Es normal! pero debes saber que con ellos estás perdiendo tiempo y dinero y cierras tus puertas al verdadero aprendizaje.

El ego, tu "yo", quiere que sigas en tu zona de confort. Quiere que te vanaglories de tu experiencia y de tus logros. Tu subconsciente puñetero te bloqueará porque en el fondo, tu cerebro es feliz así; sin esforzarse. 

Tienes automatizados movimientos, pensamientos y técnicas que son los responsables de que hoy seas como eres y cambiar y mejorar da muuucho trabajo. 

Somos nuestro peor enemigo.

Por ello insisto en escoger adecuadamente el tipo de formación que necesitas, trabajar previamente tu actitud ante ello, y en el momento de recibir formación ser como un lienzo en blanco, no discutir, dejar que la experiencia y el saber hacer de otros profesionales influyan en tu pensamiento y en tu manera de hacer para así evolucionar y dar un paso más. No se trata de imitar, se trata de utilizar aquello que hacen los demás para mejorar sin perder tu esencia ni tu personalidad.

Por ello sigo creando y compartiendo!
Y espero que este texto haya sido de utilidad para entender lo que pasó en anteriores formaciones y abrir puertas a nuevas experiencias.

Un abrazo!