martes, 23 de junio de 2015

Si no me ven; haré aún más ruido




¿En algún momento de tu vida has sentido que tu voz no era escuchada?

Quizás has sentido que en tu interior existe tanto potencial que nadie aprecia que la frustración te hace cerrar los ojos y retener las lágrimas de la impotencia.

Puede que hayas visto cómo otras personas se apropiaban de manera sibilina de tus ideas y nadie mostró el crédito por tu iniciativa.

Es probable, que en algún momento de tu vida te hayas sentido pequeño, muy pequeño, casi insignificante.

Es posible que incluso tu corazón se haya encogido en el pecho oprimiendo tu respiración, omitiendo el grito que no lanzas por vergüenza.

Tras todos estos sentimientos destrozando nuestras entrañas nos dejamos abrazar por la confortable manta de las excusas, tan cómoda, tan ligera y suave. Tan reconfortante que hace que nos olvidemos de la razón primaria que detonó en tal negativa mentalidad.

Patalea! Si! Lo que oyes!!

Patalea! Grita! Golpea la mesa! Lo que quieras!!

Pero si nadie escucha lo que dices, si nadie te ve, haz más ruido hasta que sepan que estás ahí.

No esperes a que alguien te abra la puerta, no esperes a que alguien te ofrezca el trabajo de tus sueños, simplemente haz todo lo posible para conseguir lo que quieres.

Este mundo no está hecho de momentos mágicos en los que un hada madrina te lo sirve en bandeja de plata para que te transformes en princesa y se acaben tus penurias.

Este mundo está hecho de la magia que provocan los pasos en nuestro camino. Piensa en tus zapatillas como si de los escarpines escarlata de Dorothy se tratasen. Imagina que a cada paso brotan plantas de un verde vibrante a tu alrededor, dadoras de semillas mágicas que te permitirán sembrar ilusiones y recoger sus frutos después. Visualiza que das 3 golpes de talón y puedes desplazarte a donde sea.

Hace tiempo que me cansé de esperar. “Ahora no es el momento adecuado” “ me han prometido que ese puesto tan importante será para mi” “tengo que esperar a que los astros se alineen” “soy muy joven” “no tengo dinero” “no se ingles”.

Basta!!!!!!

Ahí viene la manta de las excusas de nuevo a inmovilizarnos.

¿No lo veis?

Mi vida cambió de manera radical el día que decidí ser la directora ejecutiva de mi destino, ya no quería ser una espectadora más esperando a los acontecimientos que el futuro tiene preparados para mí.

Por ello hoy os invito a escuchar vuestra voz, a que leáis en alto aunque solo sea un artículo de una revista. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que la escuchasteis?

¿Notáis la vergüenza, la pequeñez, su vibración?

Hace tanto tiempo que enmudecimos que ya no sabemos qué hacer si en el silencio alzamos la voz.

El verano ya está aquí, es tiempo de reflexión, de relax y de nuevas metas para el futuro, así que hoy os propongo meteros en vuestras entrañas más profundas y reivindicar aquello que queréis, aquello que merecéis.

Todos nacemos con un gran poder, con fuerza suficiente para salir adelante en cada circunstancia y con cada dificultad. Simplemente hay que quitarse la manta de las excusas y hacerse escuchar. Ir a por los objetivos y no esperar a que ellos caigan del cielo.

Estos ejercicios de visualización y sobretodo el de leer en voz alta ayudarán a que ese cambio interior comience. Solo un pequeño paso que nos acercará a un mañana mejor.

¿O quizás prefieres seguir acurrucado en tu manta favorita?


Un abrazo y a seguir creando y compartiendo!